Disponemos de un quirófano equipado con todo lo necesario para que las operaciones que realizamos se practiquen con la máxima garantía de éxito y seguridad.

Para ello contamos con un equipo de anestesia inhalatoria y respiración asistida, oxigenoterapia, bisturí eléctrico y monitorización constante de la función cardiaca, temperatura del animal y saturación de oxígeno en sangre.

Tras la cirugía, los pacientes se recuperan en la zona de hospitalización , dónde se le aplicarán los medicamentos que necesiten y haremos todo lo posible para que estén confortables, usando mantitas eléctricas en caso de ser necesario. En esta fase, tenemos muy en cuenta el control del dolor, ya que es importante que no sufran y además , cuando reducimos el dolor, facilitamos la recuperación.

Es importante destacar que perros y gatos tienen espacios separados, para reducir el estrés al máximo durante la recuperación anestésica.